PARTE III – EL ENCUENTRO

Después de unos días en el pueblo de interior, llego el domingo, habíamos quedado con mis tíos y mis primos para pasar un día de playa.


Como dije antes, íbamos a tratar con familia, pues no estábamos acostumbrados. En estos 16 años de mi vida, les había visto en 2 o 3 ocasiones, y durante una semana como mucho cuando coincidíamos. La última vez que les vi a mis primos tenían, el mayor, 11 años, mi prima la segunda 10, la chica unos 7 años. Y yo 12. Habían pasado varios años, y ya habíamos crecido, yo ya tenía 16 para 17.

Ese domingo fuimos nosotros a buscarles a su casa. Ellos vivían en ciudad de Gijón. Ahora viene la parte más importante, y lo que origino esta maravillosa historia…

Llegamos al portal, y tocamos el timbre, no recuerdo quien descolgó el telefonillo, el caso es que era un piso sin ascensor. Abrieron el portal, mientras subíamos todos, no recuerdo en que orden, escuchamos grandes pasos bajar corriendo, era mi primo, ya tenia 15 años, todo un hombrecito, me dio dos besos, y nos saludamos, hacia mucho que no nos veíamos, y siguió bajando, para seguir saludando al resto de los que veníamos. Llegue a la planta de destino, y la puerta estaba arrimada, hice el amago de abrirla, pero… mi prima que ya tenia 14 años para 15, la abrió por mi. Es complicado describir lo que sentí, ese día descubrí que cupido existe. Tenia frente a mi, a la niña mas bonita que había visto, con una voz que enamoraba, un precioso pelo liso, caía por su cara escondiendo sus ojos, pero no su mirada, que se dejaba ver un poco tímida. Yo apenas podía encajar dos palabras. Como en una película, esos segundos para mi, pasaron a cámara lenta, y fueron agradablemente eternos, cuando desperté del trance como pude le di dos besos, la salude, ninguno de los dos articulo dos palabras seguidas con sentido, y entre muy nervioso en la casa… ¿Había sentido ella algo parecido a lo que sentí yo?, esperaba que si, aunque en el fondo sabia que lo mejor es que no, que seguro que era algo producto de mi imaginación, aunque apenas la conocía era mi prima, y no sabia que me había pasado al verla.
Seguido salude a mi prima chica y a mis tíos, y pronto comenzaría nuestro esperado día de playa.