PARTE II – LA LLEGADA EN TREN

El viaje lo realizamos en tren, recuerdo que al llegar a la estación de destino, tuve mi primera mala impresión. Te cuento preciosa, mi padre nos estaba esperando, el siempre se va unos meses antes para buscar piso, y prepararlo todo para cuando llegara la familia, además teníamos que terminar el curso, aunque a mi me al final me quedaron como 5 o 6, así que me tocaba repetir. Bueno, como te decía, cuando llegamos mi padre nos esperaba en la estación, estaba un poco serio. Al verme bajar del tren, nos dio los dos besos de rigor a todos, y me dijo a mi un poco enfadado.


-Tú te cortas ese pelo, que aquí no se ven esas pintas, esto no es la costa del sol.

No pude más que sonreírme, no pensaba hacerle mucho caso, tenía una corta melena teñida con mechas rubias naturales, que el verano de la costa del sol, me había proporcionado. Con lo orgulloso que estaba yo de mi pelo y mi ropa. ¡¡Ja!! iba a cambiar yo eso ahora. Siempre había sido un pequeño gordito marginado en el cole, y ahora que había conseguido volverme un tipo normal, incluso un poco admirado por las chicas, Haciendo taekwondo, había perdido un montón de kilos, y quede hasta 2º en un campeonato de jóvenes promesas de Andalucía… no estaba mi padre equivocado si pensaba que iba a hacerle caso en eso, y echar por tierra los logros de estos últimos tres años.